"El frío fue instalándose en Merlo como una nueva pareja que no pide permiso. Un día deja en tu casa un par de libros porque necesita sentir que ese lugar le pertenece un poco. Semanas después libera un cajón y mete alguna ropa. Se acomoda en un sitio concreto del sofá y escoge un lugar en la mesa de la cocina que ya nunca va a abandonar. De repente, ya no existen los límites. Ni siquiera recuerdas muy bien cómo era todo antes de su llegada." (Enma. Infamia ) Allí estaban sus labios. Delante de mí. Densos y apetecibles. Su boca no cesaba de hablar, de sonreirme, mientras que sus oscuros ojos se dividían entre la carretera y mi supuesta atención. Las palabras se apelotonaban en el habítulo sin que mi entendimiento apenas las rozara, pues me dedicaba a contemplarla, a disfrutar de su (aún) inimaginable compañía. (Ojalá supieras un poco cómo soy. Ojalá hubieses conocido esta parte de mí que tanto te anhela, que tantos retazos de tiempo perdido acumula, entre enérg
Osado, imprudente y temerario lector. Está usted a punto de adentrarse en un mundo desconocido,donde la tristeza y la pasión son inseparables. Un mundo repleto de gemidos en la noche, jirones en sensibles corazones, insomnio y duras lágrimas sobre intencionadas miradas. Un mundo de maliciosas gotas de sangre, rosas con espinas y educadas sonrisas tras cada venganza. ¿Se atreve a entrar? Benvenuto nella Cosanostra.