La pasada noche, por sorpresa y sin esperarlo, soñé contigo. Discontinuo descanso, inusuales períodos de desvelo, una atmósfera extraña que no invitaba a la calma y alejaba a la relajación. Entre las primeras tinieblas del día, justo en el momento en el que todo es difuminado y ambiguo, he despertado, azorado, con las ideas pastosas y los recuerdos muy acuciantes, con tu imagen en mis córneas, tu olor en la retina de mi nariz y tu presencia muy, muy cerca, en cada trazo de mi piel. Intercambio de palabras, un paseo, rostros serios, algunas intenciones aún bailando y demasiadas cosas por decir. Así pintaba el cuadro. Sabes de la rareza y del poder de mi intuición o, como me gusta llamarlo: «mi olfato». Te he sentido muy próxima, muy palpable. He percibido tu inigualable energía de forma meridianamente clara, te he sentido muy muy próxima, filtrándote por mis sentidos con la venenosa suavidad del silencio y de la oportunidad. Todavía a estas horas, casi ya agotado el día, intento descif
Osado, imprudente y temerario lector. Está usted a punto de adentrarse en un mundo desconocido,donde la tristeza y la pasión son inseparables. Un mundo repleto de gemidos en la noche, jirones en sensibles corazones, insomnio y duras lágrimas sobre intencionadas miradas. Un mundo de maliciosas gotas de sangre, rosas con espinas y educadas sonrisas tras cada venganza. ¿Se atreve a entrar? Benvenuto nella Cosanostra.