Bajo el tórrido calor de una noche veraniega, la mariposa vuela, anclada en zapatillas de ensueño y cobijada en un césped musical repleto de susurros. Vuela entre notas y sostenidos, sobre dulces melodías y sabrosos silencios. La mariposa se posa en una espalda de miel, en los azabachados ojos de un rostro ineludible, entre las mortecinas sombras del gesto sugerido. La noche se derrite en su oscura mirada y se mece al son de su apacible batir. Ríe la mariposa, ríe con estruendosas carcajadas mientras recuerda a esa infantil oruguita de su lejana casa, en aquella grácil tierra de verdor y esperanza, donde creció y jugó entre música, amigos y maternales fogones. Vuela la mariposa, reta a las feroces olas y desafía a la imponente Selene a un combate de belleza. Juguetea alrededor de esos labios rojos y densos, se mira en el espejo de aquella sonrisa eterna y elude la caricia efímera para recrearse en un beso eterno. Y entre brinco y brinco, la mariposa abre y cierra sus majestuosas
Osado, imprudente y temerario lector. Está usted a punto de adentrarse en un mundo desconocido,donde la tristeza y la pasión son inseparables. Un mundo repleto de gemidos en la noche, jirones en sensibles corazones, insomnio y duras lágrimas sobre intencionadas miradas. Un mundo de maliciosas gotas de sangre, rosas con espinas y educadas sonrisas tras cada venganza. ¿Se atreve a entrar? Benvenuto nella Cosanostra.