Muchas son las sensaciones que a veces se quedan impregnadas en lo más profundo de nosotros. A veces las reconocemos, y otras, en cambio, son completamente nuevas, descubiertas en lo ajeno pero nunca experimentadas en nosotros mismos. Sentimientos que nos hacen sentir bien en ocasiones, o que nos angustian y nos dejan un mal sabor de boca en otras, un sabor difícil de olvidar en el futuro. El fracaso es una de estas sensaciones, o más bien, un sentimiento que se parapeta en los sentidos y se atrinchera en el ánimo, anulando cualquier brote optimista. Fracasar es fijarse una meta, darlo todo, pelear muy duro para conseguirla, y nunca llegar a cruzar la línea. Fracasar es acabar derrotado, una y otra vez, con esa asquerosa sensación de vacío y de impotencia, y observar victoriosos junto a ti a individuos que no han dado ni la mitad que tú. Fracasar es caerse y levantarse, una y otra vez, durante varias eras, siempre con la misma ilusión y con la misma determinación, y regres
Osado, imprudente y temerario lector. Está usted a punto de adentrarse en un mundo desconocido,donde la tristeza y la pasión son inseparables. Un mundo repleto de gemidos en la noche, jirones en sensibles corazones, insomnio y duras lágrimas sobre intencionadas miradas. Un mundo de maliciosas gotas de sangre, rosas con espinas y educadas sonrisas tras cada venganza. ¿Se atreve a entrar? Benvenuto nella Cosanostra.