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Mostrando entradas de enero, 2021

No cuenta como infierno si te gusta cómo te quema

  “Nadie regresa indemne del infierno”   (Inspectora Elena Blanco.  La Nena ) "Miedo de volver a los infiernos..."   (MClan)   Moriré. Moriré cuando ese intenso y espeso humo nuble mis ojos y cauterice mi olfato; cuando  Astaroth  me envuelva en sombras y me regale perniciosos deseos y ponzoñosos anhelos.  (Allí estará ella. El corrosivo  alquitrán de sus poderosas caderas me invitará a un prohibitivo baile bajo una misteriosa música, desde el sugerente roce hasta la invasión de lugares inconfesables. Con violencia, sin pausa, a golpe de safena revenida). Arrinconado queda un corazón por la gélida indiferencia, el horrible desprecio, el absoluto olvido, el vergonzante silencio, la inmerecida frustración y hasta el reemplazo. "¿De qué te sirvió ser “bueno?", se mofa  Nergal  entre grandes carcajadas.  (Y me estará aguardando ella.  Hidrógeno  en su cuello. Explosivo, que prenderá con el aporte de mi húmedo oxígeno . Una carótida palpitante que me provoca, fuera de c

Bailemos

  “Aprended a bailar con sus demonios” , les comentaba ayer a los chicos en mi última clase de la semana. Mi sofá me acaba de recibir entre la extrañeza y la desconfianza. Un denso olor a cerrado ocupa la atmósfera de mi salón, y una apatía inusual en mí me resta cualquier deseo de hacer nada. Acaba la semana, y en medio de la travesía, toca fondear la nao en cualquier caladero y descansar antes de proseguir el camino hacia la ansiada Ítaca. Atrás quedan jornadas de intenso trabajo, desencuentros, emociones, revelaciones, pequeñas sorpresas, hastío, un agotado y vetusto móvil que ha prestado su último servicio (y me ha dejado sin agenda), y una urgente excursión al hospital. Acaba la semana, en la que el rumbo ha ido variando según las caprichosas estrellas unas veces, y a merced de los feroces vientos otras. Días de lucha, tenacidad, vigilia, y un sinfín de pequeñas escaramuzas en aquellos oscuros rincones bajo las olas. Días en los que el sol abrasaba la proa de mi cuerpo, erguid

Afilados por su ausencia

"Porque no se estrechan lazos en encuentros fugaces. Porque no son audaces los cuadros sin trazos. Porque no se pagan a plazos los trágicos desenlaces".   (Augusto Ledesma) 04:40 horas. La madrugada va transcurriendo entre quintales de silencio, desparramado sobre este vacío que ha entronizado en mi interior y ha hecho de mis sentimientos sus serviles vasallos. Insomnia ha proclamado su poder y Oniria abandera la retirada de sus tropas hacia otras mentes más acogedoras que la mía. Llevo horas rodeado de la más absoluta oscuridad, por dentro y por fuera. Sólo me acompaña un acérrimo frío y unos lindos recuerdos que la desilusión va afilando y se arrojan contra mi pecho para clavarse sin ningún reparo. Un sentimiento de añoranza se ha apoderado de mis sentidos, y multitud de historias, leyendas, libros y cuentos acuden a mi mente en mi auxilio. Y canciones, muchas canciones que se han rebelado contra mí y juegan a torturarme empleando la nostalgia. Es mi bella Némesis. En una

Y que se desangre...

 " Todo lo peor es todo lo mejor cuando a uno deja de importarle de qué lado está " (Armando Lopategui) Hoy no voy a ser coherente a la hora de escribir. No me apetece. Sólo me voy a dejar guiar por mis dedos y que las diferentes ideas que moran en mi cabeza fluyan sin orden ni concierto alguno. He terminado otra de mis novelas negras (me apasionan) y, asesinatos aparte, me gustan porque me ayudan a dar descanso a mi entramado neuronal y otorgan cierto tempo al vaivén de mi congestionada (a menudo) mente. Profundos vericuetos anidan entre mis fantasías, anhelos, deseos y querencias. Fosas abisales a veces, tortuosos caminos otras. ¿Por qué soy tratado así?   Frío. Tengo los pies helados y las manos ardiendo. El corazón no existe y los dedos se multiplican, ágiles en busca de más y más palabras. Hoy no me apetece ser coherente. Creo que ni me apetece escribir (siento defraudaros), pero a veces hasta uno tiene derecho a dejarse llevar por la inercia. El ocaso del día es lo únic

Ten un gentil pensamiento...

Y no hubo noche de la Ilusión, aunque lo deseara con el alma (debo de tenerlo merecido...). El pequeño cuento "apretadito",  liado en su papel de mariposas, repleto de corazón y de magia, sí tuvo un final. Pero es un cuento desdichado, ya que nunca será leído. Ha quedado postergado a un triste rincón, sepultado bajo toneladas de dolor, soberbia, orgullo, miedo y rencor. Triste, muy triste final para un precioso cuento y una noche de ilusión. Iba a ser contado entre dulces miradas, regalos, complicidad y ternura, y ahora, simplemente,  será olvidado entre lágrimas. Un cruel destino, sin duda, para ese cuento junto a la pequeña y cálida hoguera. En mi cabeza resuenan esas bellas palabras de aquel poeta: " Ten un gentil pensamiento para aquél que un día quiso contarte un cuento..." A lo lejos, la letra una canción.... "All I ever wanted was you..."