Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2018

Gaviotas en la memoria

Hoy, colocando unos libros, una pequeña hoja de papel ha caído al suelo. El libro es Juan Salvador Gaviota, el que tantos y tan tiernos recuerdos trae a mi memoria, y la hoja contiene una nota manuscrita que cita el siguiente fragmento del libro: ¡No seas necio! ¿Qué intentamos practicar todos los días? ¡Si nuestra amistad depende de cosas como el espacio y el tiempo, entonces, cuando por fin superemos el espacio y el tiempo, habremos destruido nuestra propia hermandad! Pero supera el espacio, y nos quedará sólo un Aquí. Supera el tiempo, y nos quedará sólo un Ahora. Y entre el Aquí y el Ahora, ¿no crees que podremos volver a vernos un par de veces?  Sencillamente genial.

Nadie tropieza mientras está acostado en la cama

A menudo nos planteamos si merece la pena seguir, continuar nuestro camino. ¿Qué camino? ¿Maktub? ¿Ríos que van a dar a la mar? ¿Eterno retorno? ¿Ítaca? Muchos nombres, una misma idea. ¿Merece la pena...? En mi habitación, el silencio me rodea, sólo quebrado por el afanoso empuje de la lluvia tras las persianas. La lluvia me rodeaba, me empapaba y convertía mis ropas en una segunda y pesada piel. Sus labios, cálidos e incesantes, unían las cascadas de nuestros rostros y jugaban a explorar los míos, mientras la soledad nos asediaba y la desagradable noche nos envolvía con mantas de inocente ilusión. ¿Mereció la pena? Acostado en la cama, retando a Nix, abro bien mis ojos y no veo nada. Estoy solo, con la totalitaria oscuridad, su compañera la negrura y un truhán abismo entre cuatro paredes. El inquieto roce de una mano adormilada me sobresaltó, al tiempo que mi espalda percibía una inusual calidez cada vez más cercana, un inmediato y redondeado roce que acabaría por endulzar mi p

I court the effusions that spring from the heart...

Cada poema tiene su momento, su "aquí" y "ahora", su "HIC ET NUNC".  Disfrutemos recordando sombras y silencios compartidos.   The First Kiss of Love     Away with your fictions of flimsy romance, Those tissues of falsehood which Folly has wove; Give me the mild beam of the soul-breathing glance, Or the rapture which dwells on the first kiss of love. Ye rhymers, whose bosoms with fantasy glow, Whose pastoral passions are made for the grove; From what blest inspiration your sonnets would flow, Could you ever have tasted the first kiss of love. If Apollo should e’er his assistance refuse, Or the Nine be dispos’d from your service to rove, Invoke them no more, bid adieu to the Muse, And try the effect, of the first kiss of love. I hate you, ye cold compositions of art, Though prudes may condemn me, and bigots reprove; I court the effusions that spring from the heart, Which throbs, with delight, to the first kiss of love. Yo